Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés López Obrador, coincidieron en la necesidad de «atender las causas» y no los efectos, de la crisis migratoria que sacude a ambos países, para superar este fenómeno de la manera «más eficaz y sostenible», según fuentes oficiales.
«Estamos de acuerdo en que la forma más eficaz y sostenible de disuadir a los posibles migrantes de que huyan de sus hogares es abordando las causas principales de la migración», sostuvo Biden en respuesta a una carta que días atrás le envió López Obrador, reveló el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
En su nota, López Obrador propuso a Biden replantear el modelo hasta ahora asumido por Estados Unidos para afrontar la crisis migratoria.
«No hay mejor momento para que transformemos nuestra relación bilateral que cuando nos asociamos en asuntos de vital importancia como la migración, el comercio, el desarrollo, la seguridad y la conservación», afirmó el jefe de la Casa Blanca.
«Los dos compartimos la visión de un sistema migratorio que proteja humanamente nuestras respectivas fronteras y amplíe las vías legales de oportunidades y protección en los Estados Unidos», agregó.
Biden explicó que desde que asumió su cargo, el 20 de enero pasado, redirigió los recursos del muro fronterizo promovido por Donald Trump, que consideró «innecesario», hacia «probadas inversiones, como tecnología y modernización de puertos de entrada terrestres».
Remarcó que dejó claro al Congreso de su país que «es hora de que actúe para proporcionar un camino hacia la ciudadanía y un sistema de inmigración legal, justa y eficiente».
La carta de Biden fue divulgada en coincidencia con la difusión de un informe oficial de la Patrulla Fronteriza, según el cual Estados Unidos está a punto de batir el récord histórico de detenciones de inmigrantes sin documentos en su frontera con México, de 1,6 millones en 2000. En los primeros ocho meses de 2021 ya reportaron más de 1,5 millones.
De acuerdo con el mandatario estadounidense, la migración es alimentada por «la falta de oportunidades económicas, la débil gobernanza, la corrupción, la violencia y la inseguridad», por lo que la asociación con México apunta a «garantizar que la migración regional sea segura, ordenada y humana».
Además, recordó que el año pasado Washington proporcionó más de 600 millones en asistencia internacional a El Salvador, Guatemala y Honduras y elogió los planes de México de fomentar el empleo y capacitación de los jóvenes y la reforestación para dar bienestar a familias pobres en zonas rurales.
«Estados Unidos también está poniendo a prueba programas de transferencias de efectivo condicionadas en la región y estamos interesados en aprovechar las observaciones y lecciones de los programas existentes y por implementarse en Centroamérica, compartir las mejores prácticas y considerar una posible actividad piloto conjunta», finalizó Biden.